jueves, 1 de noviembre de 2012

Mis propuestas para la LOMCE (enviadas el 12-07-2012)

En esta entrada, adjunto la carta que le envíe al Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia con las sugerencias de mejora para el anteproyecto de la Ley Orgánica para a Mejora de la Calidad  Educativa (LOMCE), que plantea (a menos que ya haya salido cuando se publique esta entrada) modificar algunos artículos de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE):

Estimado Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia:

En este correo quiero aportar mis sugerencias para el Anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Antes que nada, quiero felicitarles por la iniciativa de crear un apartado para que los ciudadanos transmitamos nuestras sugerencias, puesto que es importante que todos y todas participemos en el desarrollo de nuestra sociedad y en un ámbito tan fundamental como el educativo. Dicho esto, paso a mencionar mis sugerencias:
  1.  Me preocupa el hecho de que se basen demasiado en los resultados del Informe PISA. Deben saber que un inconveniente que tienen estas pruebas es que no están adaptadas al contexto de cada centro y aula. Cada alumno-a presenta una serie de necesidades, características y potencialidades (o "talentos", como ustedes mencionan en el documento), y estas pruebas no están adaptadas a esos contextos. Creo que deberían tener más en cuenta otros datos como las pruebas de evaluación de diagnóstico que se realizan en las aulas, u otra información que pudiera darles esa información. No olviden que esas prueban evalúan competencias básicas. Si Madrid supera en un año a Andalucía, entre otras cosas, es debido a esa diferencia de contexto (no sé si influye el hecho de que Andalucía sea de las que menos inviertan en Educación).
  2.  ¿Qué entienden ustedes por "alumnado excelente"? Tengan en cuenta que, tradicionalmente, la enseñanza ha sido demasiado memorística y poco conectada con el entorno. Por decirlo de una manera, lo que se hacía era impartir el conocimiento universitario adaptado a cada nivel, y en cada año profundizando más. Es ahora cuando se está haciendo más hincapié en el desarrollo de competencias básicas, donde se reúnen habilidaes que permitan a las personas desenvolverse en la vida cotidiana y resolviendo cualquier problema que le surja dentro de ésta. Otra cosa es que hablemos de "excelencia" si nos referimos a alumnado con alto nivel de rendimiento académico y sobre todo INTERÉS e IMPLICACIÓN. Que alguien saque un 10 no es que sea un alumno-a excelente (a saber si ha aprendido algo o solamente ha "memorizado"), y puede haber alumnos-as que saquen un 6 pero son muy habilidosas y tienen un alto interés y buenas expectativas, y muchos de estos alumnos-as que en Bachillerato no sacaron notas muy altas, sacaron notas excelentes en la carrera universitaria que estudiaron, tanto porque evolucionaron sus hábitos de estudio como porque estudiaban algo que, al fin y al cabo, les gustaba, siendo incluso Premios Fin de Carrera. Más que clasificar a alumnos-as en centros donde se imparta "Bachillerato de excelencia", algo que se menciona últimamente, es mejor que en su propio centro organicen actividades complementarias que puedan servir de ampliación para este alumnado, y si conseguimos motivar a más alumnado con estas actividades, mucho mejor. Sería incluso un ahorro económico si lo hiciéramos dentro de los propios centros.
  3. Cuidado con adelantar la elección de itinerarios en ESO. Son muy jóvenes, apenas tienen 13 años, y muchos no están todavía muy seguros de lo que desean hacer para su futuro. De hecho, existe un alto porcentaje de estudiantes que, una vez realizada la prueba de Selectividad (de la cual hablaré más adelante), no saben qué estudiar. Yo creo que no debería haber itinerarios en la ESO. Al fin y al cabo, son enseñanzas obligatorias, y creo que en vez de crear tantas asignaturas optativas, deberíamos globalizar más todos esos contenidos y modificar la forma de transmitirselos a nuestro alumnado. Con respecto a la globalización, por ejemplo, asignaturas propias de las comunidades autónomas como "Patrimonio Cultural Andaluz", u otras como "Cultura Clásica", podrían trabajarse en el área de Ciencias Sociales, y que todos adquieran los fundamentos básico de esos contenidos. Y podríamos globalizar las áreas de Plástica y Música, y también suprimiría el área de "Educación Cívica y Constitucional" (la aún denominada "Educación para la Ciudadanía") y el área de "Educación Cívico-Ética" y los trabajaría de manera transversal en todas las áreas del currículo. Pueden aprovecharse esas horas para trabajar más las áreas instrumentales, por ejemplo. Creo que en esto de que existen demasiadas optativas es algo en lo que ustedes y yo estamos de acuerdo. Si quieren hacer un 4º de ESO más orientativo, deberían ofrecer los dos puntos de vista: Por un lado, el punto de vista que les permite profundizar más en los conocimientos y en desarrollar hábitos que en Bachillerato sean imprescindibles. Por otro, darles a los contenidos un enfoque más conectado con el entorno, la sociedad y el mundo laboral. La resolución de problemas es una metodología que puede ayudar mucho. Una vez finalizado 4º de ESO, cada uno, a raíz de las orientaciones que podamos darles y de sus propios intereses, pueden escoger una opción u otra. Eso sí, convendría antes mejorar la calidad de la Formación Profesional e intentar dar a entender que no son, para que ustedes me entiendan, "estudios de segunda división". Mostrarles todas las posibilidades de esta formación, pero luego en un futuro son libres de ampliar su formación yendo a la Universidad, según sus intereses y expectativas de futuro.
  4. Entiendo que se suprimen los programas de Diversificación Curricular para 3º y 4º de ESO, ¿es así? Si es así, estoy de acuerdo. Esta medida era muy excluyente, y creo que, siguiendo un poco lo establecido en el anterior punto, podríamos conseguir atender las necesidades de estos alumnos-as.
  5. Con respecto al acceso a la función pública docente, estoy de acuerdo en que el actual sistema no es el mejor. Con esto no cuestiono que sean buenos docentes las personas que han obtenido plaza, y además la experiencia diaria es la que te ayuda a ser mejor docente, aprendiendo de tus errores y mejorando tus prácticas educativas. De entrada, considero la prueba teórica muy anticuada. No recoge los contenidos mínimos esenciales que el docente debe dominar para ejercer su profesión, y su evaluación es subjetiva y me atrevo a decirles que es casi una "lotería". ¿Es justo que alguien que se haya estudiado todos los temas suspenda porque salieron 3 bolas de 3 temas que llevaba regulares, y que otro aspirante apruebe con buena nota porque sólo se estudió los 20 primeros temas y entre las 3 bolas se encontraba la nº17? Además, demostrar que se domina UN SOLO tema no es sinónimo de que sea un buen docente. Sugiero que esta prueba sea sustituida por un examen que contenga una serie de preguntas cortas, tanto de elección de respuestas como de respuesta corta, y algunas que sean de resolve una situación práctica, que recojan todos los contenidos fundamentales de todo el temario. Puede ser más dura, pero es más justa. La prueba del caso práctico pueden dejarla si lo desean, al igual que apruebo que siga la presentación de la programación didáctica específica para cada especialidad. También considero injusto que las plazas se repartan por tribunal, porque una persona con un 6'7 puede obtener plaza y otra con un 8'9 no, debido a que hay demasiadas notas elevadas en su tribunal. Cierto es que vuelve a estar aquí presente la posible subjetividad del tribunal (a pesar de que existan criterios de evaluación), aunque podrían estudiarse algunas formas de evitarla, o modificar esos criterios.
  6. Tenemos más horas de clase y sacamos peores notas. El fallo puede estar en las metodologías que empleamos en las aulas. Darle más autonomía a los centros puede ser buena idea, pero no es suficiente. Es necesario incorporar más los resultados de las investigaciones a las políticas educativas. Sobre todo la diferentes universidades realizan interesantes investigaciones que permiten evidenciar las ventajas de modelos pedagógicos como el constructivismo, la educación inclusiva, el diagnóstico alternativo, la enseñanza globalizada, el aprendizaje por descubrimiento o por investigación, etc. ¿Por qué no desarrollar leyes educativas que recojan más fidedignamente estos principios? A veces siento que se investiga pero la mayor parte de ese trabajo se queda solo en el papel, en revistas científicas que solamente consultan un grupo muy selecto de personas. Por otro lado, esto siempre debe ir acompañado con un aumento de la formación del profesorado, tanto la inicial como la permanente. Los que más dificultades tienen son el profesorado que imparte en ESO y en enseñanzas post-obligatorias. No olvidemos que son licenciados y expertos en su materia, pero no lo son en lo que se refiere a la didáctica y la pedagogía. El aumento de la formación a un Máster de un curso académico es un primer paso, aunque cierto es que demasiado caro para muchos aspirantes. Propondría aumentar un año más ese Máster en el cual el alumnado realice prácticas en un centro durante TODO un curso académico.
  7. El Sr. Ministro dijo que la prueba de Selectividad no la consideraba adecuada para evaluar el acceso a la Universidad del alumnado. No olviden de que se trata de una serie de pruebas donde el alumnado se examina de contenidos que previamente ya ha aprobado hace muy poco tiempo. Es por ello que es muy normal que la apruebe el 94% de los aspirantes. El 6% restante pueden ser personas que han aprobado el curso con serias dificultades, o estudiantes a los que se les "ha pasado la mano", vulgarmente dicho, entre otras posibles circunstancias personales. Yo creo que esta prueba resulta ya inútil si al final de Bachillerato vamos a realizar una prueba final. Es repetir más de lo mismo. Mi propuesta es que cada Universidad realice una prueba específica según la rama de estudios a la que desee acceder cada alumno-a. Es decir, que un estudiante de Ciencias puede pasarse a Humanidades si lo desea. En esta prueba, lo ideal sería evaluar competencias básicas, habilidades esenciales que permitan que el alumnado pueda desenvolverse en la carrera, además de algunos fundamentos básicos de las materias de Bachillerato afines a la rama. Por ejemplo: Comprensión lectora, creatividad, resolución de problemas, hábitos para aprender a aprender, dominio del inglés (en todas sus destrezas), razonamiento crítico, expresión escrita...Y tras esta prueba, pueden tener una entrevista en cada Universidad, donde ya decidirán si se tiene en cuenta, en un porcentaje mínimo, la nota obtenida en la prueba final de Bachillerato. Evitaríamos que se impartiesen contenidos demasiado rápido por la presi´nde tener que dar todo para Selectividad, y evitaríamos sobre todo que en clase se perdiese tiempo preparando al alumnado para aprobar estas pruebas, más que para aprender.
  8. Tal vez se ha hecho un gasto excesivo en TIC, dentro de los proyectos Escuela TIC 2.0, en el caso de Andalucía. No creo que fuera necesario dar un mini-portátil a cada estudiante, ni instalar tantas pizarras digitales que continuamente se estropean. Hubiera sido mejorar crear en cada centro un par de aulas especializadas con estos recursos, y que cada centro crease un horario de utilización de dichas dependencias. Solamente, como mucho, se adquirirían un número mínimo de mini-portátiles que fuesen utlizados por todo el alumnado para diversas tareas, y algunos caños virtuales que pudiesen proyectarse en las paredes. Y solo una pizarra digital interactiva por centro. Ojo, soy un amante de las TIC en las aulas, pero es mejor saber gestionar bien los recursos y usarlos bien que gastar demasiado y luego no saber aprovecharlos bien, incluyendo todo lo que nos aporta la Red (sobre todo el 2.0) y el software libre. No olvidemos que las TIC son un recurso más, complementario, y se pueden aprender a usarlos mientras trabajan con estos recursos en dichas aulas o creando actividades extraescolares de informática por las tardes.
  9. No estoy de acuerdo con que las TIC sirvan para disminuir costes de apoyos y refuerzos. En el anterior punto propuse gestionar más estos recursos. Se ahorraría más a cambio de mayor eficiencia, pero sigo pensando en que el mejor recurso es el recurso HUMANO. En vez de gastar tanto en estos recursos, resulta preferible invertir más en recursos humanos que puedan atender las necesidades educativas de nuestro alumnado, incluso dentro de las aulas para así favorecer la inclusión social y educativa de éstos. No hay falta de recursos humanos, puesto que tan solo hay que echar un vistazo al número de personas que se encuentran dentro de las bolsas de aspirantes a interinidad de cada Comunidad Autónoma, además de los miles de graduados que están saliendo cada año.
  10. El idioma se aprende mejor comenzando desde pequeños. Afortunadamente, en España se trabaja tempranamente estas destrezas, pero no de forma adecuada. Cierto es que estamos progresando, sobre todo con la incorporación de los planes de plurilingüismos y la constitución de Centros bilingües, e incluso es positivo que se exija una prueba oral de idiomas. Desgraciadamente, la enseñanza de los idiomas se ha basado sobre todo en la gramática, infravalorando las destrezas de comprensión y expresión oral. Ustedes mismos, en sus datos estadísticos, confirman que estas habilidades son las que peores dominamos. Por ello, debido a la baja exigencia que se ha tenido siempre con respecto a los idiomas, aún cursando el Bachillerato, terminan sus estudios sin dominar las lenguas extranjeras. Lo mejor es impartir todas las áreas en dos idiomas, de forma que los especialistas tengan más horas de su asignatura y las dediquen a impartir estas áreas en inglés y otros idiomas (dependiendo del centro), sobre todo el vocabulario básico, y trabajar más la expresión y comprensión oral.
Estas son mis sugerencias de mejora. Siempre puede haber más, pero estas son las que voy a aportar a raíz del anteproyecto que ustedes han presentado. Les deseo mucha suerte y espero que se desarrolle una ley que pueda perdurar durante años. Es imposible obtener resultados si continuamente estamos cambiando las leyes, porque al principio el profesorado tiene que adaptarse a estos cambios, y eso lleva tiempo. Tampoco se trata de dejar demasiado tiempo si comprobamos que los resultados que obtenemos no son positivos, como sucedió con la LOGSE.

Un cordial saludo.

Rafael López Azuaga.